¿Se puede aprender de sexo viendo porno?


Si bien el cine porno no es una escuela que genere conocimientos cien por ciento confiables, lo cierto es que puede suministrar algunos tips que pueden ayudar a tener una vida sexual más satisfactoria, esto siempre y cuando la información recopilada sea debidamente adaptada a la realidad. Por tanto, aquello de aprender de sexo viendo pornhub es una afirmación que tiene un tanto de verdad, sin embargo, es necesario aclarar que la veracidad de esta fuente depende de lo que las personas puedan hacer al estar con su pareja.

Efectivamente, aquello de convertirse en un experto en las artes amatorias es algo que demanda la experiencia que solo provee la práctica, pero, aun así, esta clase de material tiene la habilidad de abrir un poco la mente y presentar realidades que de cierta manera logran inspirar a algunas personas a tomar la iniciativa y proponer cosas distintas que hagan sentir a gusto a ambos.

Qué se puede aprender de la pornografía

Apreciar este tipo de videos en ningún momento significa que deba repetirse al pie de la letra todo lo que allí se ve, la propuesta consiste más que nada en darse la oportunidad de ilustrarse un poco para innovar respetando obviamente los límites de cada quien.

En primer lugar, podemos empezar señalando la gran variedad de caricias y formas de tocar que pueden estimular a otra persona, de otro lado, algo que se hace más que evidente es que más allá de un cuerpo escultural, la actitud lo es prácticamente todo en la cama.

Poses sexuales diferentes, espacios distintos para encuentros sexuales, ropa que resulta erótica y ciertos sonidos que encienden la llama son dignos de ser considerados para aplicarlos. Un mensaje que sin duda se hace evidente, es el buen resultado que trae el dejarse llevar, diciendo lo que agrada y lo que se desea, este puede ser un gran punto para potenciar la comunicación en la intimidad.

Lo que todos critican del porno

Pasando al otro lado de la barrera, es fundamental no perder de vista que el porno acostumbra a presentar una serie de situaciones inusuales para tener sexo que por obvias razones no podrían llevarse al plano de la realidad.

La exageración tan propia de un producto cinematográfico es lo que más suele perjudicar, pues hace pensar que si el encuentro sexual no se da con esta misma intensidad ha fracasado cuando realmente no es así. Mientras que no se olvide que se trata de algo ficticio, planeado y dirigido, todas estas escenas pueden emplearse a favor y hasta ser comentadas en pareja para que ambos expresen aquello con lo que están de acuerdo y lo que definitivamente no estarían dispuestos a hacer, pues el respeto es algo que no es negociable.